Para la mayoría de las mujeres, es seguro continuar teniendo relaciones sexuales durante todo el embarazo si no hay complicaciones médicas. Es fundamental que entre la pareja exista una comunicación abierta y honesta sobre vuestras necesidades, deseos y preocupaciones. Hablad sobre cómo os sentís acerca de las relaciones sexuales durante el embarazo y cuáles son vuestras expectativas.
Sexo en el embarazo: Nuestras recomendaciones
Aquí tienes una serie de cosas a tener en cuenta sobre las relaciones sexuales en el embarazo:
- Posiciones cómodas: A medida que avanza el embarazo, la mujer experimenta cambios en su cuerpo y comodidad. Probar diferentes posiciones sexuales puede ayudar a encontrar aquellas que sean más cómodas y placenteras, sobre todo cuando hay más barriga y molesta por el peso.
- Deseo sexual: El deseo sexual en el embarazo puede variar. Algunas mujeres pueden sentir un aumento en el deseo debido a los cambios hormonales, mientras que otras experimentan una disminución debido a la fatiga, las náuseas u otros síntomas del embarazo.
- Adaptación a cambios físicos: A medida que el embarazo avanza, se producen cambios físicos como el aumento de tamaño del abdomen, sensibilidad en los senos o molestias en la zona genital. Es importante ser respetuoso y comprensivo con estos cambios y adaptarse a las necesidades de la mujer embarazada.
- Otros tipos de intimidad: Si mantener relaciones sexuales no es posible debido a complicaciones médicas o falta de deseo, la pareja puede explorar otras formas de intimidad y conexión emocional. Por ejemplo: Masajes, caricias, abrazos o mantener relaciones íntimas pero sin penetración…
Durante el embarazo, puede suceder alguna contraindicación por la que se recomiende no mantener relaciones sexuales, tales como amenaza de aborto, sangrado, rotura de bolsa, amenaza de parto prematuro…). En estos casos, el profesional te lo indicará, así que mientras tanto si te apetece y os apetece, es seguro.
¡Ah, y por supuesto! No se llega al bebé. El pene se queda en la vagina, no llega al cuello uterino ni mucho menos al útero, que es donde está tu bebé.
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