El tapón mucoso en el embarazo, ¿qué es?
El tapón mucoso es una sustancia gelatinosa compuesta por moco cervical y células cervicales. Actúa como una especie de barrera que sella el cuello uterino por dentro bloqueando el paso hacia el útero. Por lo tanto, tiene una función de protección para el desarrollo del bebé.
¿Cuándo se puede expulsar?
La pérdida del tapón mucoso puede ocurrir en cualquier momento hacia el final del embarazo. No hay un momento específico en el que todas las mujeres lo pierdan, ya que puede variar de una mujer a otra. Algunas mujeres pueden perderlo semanas antes del parto, mientras que otras pueden perderlo unos días u horas antes de que comience a sentir contracciones leves de inicio de parto. Incluso puede ser expulsado durante el propio proceso de parto (algunas mujeres ni se dan cuenta). ¡Imagínate mami la variabilidad que hay!
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Y, ¿realmente cómo es?
Tiene una consistencia gelatinosa- pegajosa (parecida a la gelatina), suele ser de color transparente – blanquecino o teñido de rosa o marrón al ir acompañado de sangre. Al desprenderse puedes observar pequeñas gotas de sangre, es normal, no te tienes que alarmar.
Mami recuerda que → ¡Expulsar el tapón mucoso, no es un signo de parto ni un motivo de alarma!
¿Qué significa la pérdida del tapón mucoso?
La pérdida del tapón mucoso si hay contracciones leves nos puede indicar pequeñas modificaciones iniciales del cuello uterino, pero por la gran variabilidad no es un signo de parto.
Puede ser un indicio de que el trabajo de parto se acerca, pero no necesariamente significa que el parto comenzará de inmediato. Después de perder el tapón mucoso, algunas mujeres pueden experimentar contracciones leves, pero en otros casos, el parto puede demorar un poco más.
Cada mujer y cada embarazo son únicos, por lo que es importante estar atenta a otros signos que si son de parto como las contracciones uterinas o la rotura de bolsa. Como he dicho antes, recuerda que no es un signo de parto por la gran variabilidad que hay, ni un motivo por el que tengas que ir a urgencias. Es importante conocer sus características para identificarlo y no alarmarte si lo expulsas.